Titulo de fanfic: La ventana
Autor/a: Veriito-chan
Género: Romance, drama.
Clasificación: Para todo público.
Resumen: ¿Por qué yo no podía tener una vida de aquellas?, rodeada de lo necesario, aquello a lo que cualquiera llamaría “indispensable”.
Publicaciones: En MSS (en mi FC de lectores y escritores) y aquí.


Bien, este one-shot lo hice para una actividad de mi FC "Lectores y escritores", la idea era escribir un one-shot de una o dos paginas de Word como máximo y ademas no podía tener ni un solo dialogo, todo debía ser en formato narrativo.

Y debía estar basada en esta imagen:




Sé que a vosotros no les gusta el SasuSaku y eso es en lo que yo me centro, normalmente escribo, dibujo y veo sasusaku xD

Y como este One-shot no especifica la pareja, es para todo gusto y podeis adaptarla a la pareja que deseen.



Mis dedos se deslizaron con reverencia en el frio y –relativamente- frágil cristal.

Se sentía extraño el contemplar la vida desde aquel lugar. Sentada frente a la ventana, con mis hombros siendo acariciados por la fina y suave tela de las cortinas; bordadas de manera clásica pero sofisticada.

Eché una mirada a mi vestimenta, compuesta por ropa fina. ¿Qué tal si miraba a mi alrededor?, igualmente encontraría objetos costosos, con un valor demasiado alto para la mayoría de las personas.

Mi vida era increíblemente absurda, y solo me gustaba compartirla conmigo misma. Encerrada entre aquellas cuatro paredes.

Mis ojos se pasearon sigilosamente en las personas que paseaban inadvertidas de mi mirada, viviendo sus difíciles pero dichosas vidas.

¿Por qué yo no podía tener una vida de aquellas?, rodeada de lo necesario, aquello a lo que cualquiera llamaría “indispensable”. Yo era multimillonaria, poseía todo el dinero que alguien codicioso deseaba y aun así era increíblemente desdichada.

Miré en el interior de la oscura habitación, bañada tenuemente por la luz del sol, que se asomaba por el firmamento; embriagando a aquellas dichosas personas con su calor.

Comencé a deslizar mis dedos en la madera, apreciando las formas de las grietas que acariciaban las yemas de mis dedos.

Me sentía vacía, pero mis razones eran relativamente mediocres. Unas semanas antes yo me paseaba por las calles, completamente feliz de que la vida me hubiese dado la oportunidad de verle a él.

Y con aquello me refería a aquel “príncipe azul”, aquél que vivía en los sueños más profundos de cualquier chica que esperaba ser amada cada día de su vida.

Yo caminaba feliz entre las calles, sumergida en el sonido urbano que rondaba por cada una de las esquinas de aquella pequeña ciudad. Mis pasos pararon en el momento en el que llegué al lugar indicado, justo a un lado de la parada de autobuses.

Mi corazón se aceleraba al compas de mi respiración y fue entonces cuando mi mirada le encontró.

Su rostro sonriente se encontraba al otro lado de la acera, la luz se colocó en rojo y el fue el primero en pisar el asfalto con aquellos zapatos que tanto me encantaban.

Y en un abrir y cerrar de ojos un auto echó por la borda mis sueños, cada uno de aquellos pequeños deseos que tenia al lado de él.

Un grito salió de mis labios, mientras las frías lágrimas se derramaban en mis mejillas. Mis piernas parecieron fallar, pero pude corres hasta el medio de la calle para poder tumbarme cerca de su cuerpo.

Besé sus mejillas con desesperación, llamando una y otra vez su nombre, aquél nombre que se encuentra grabado en mi pecho y que jamás podrá ser borrado o empañado.

Me encontraba sosteniendo un cuerpo sin vida entre mis brazos. ¡Quería gritarle que le amaba!, pero el ya no podía escucharme.

Suspiré nostálgica, derramando nuevas lágrimas llenas de dolor; volviendo a deslizar mis dedos en el cristal.

Mi razón era estúpida porque muchos podían lograr olvidar el pasado y yo no. Porque por más que deseaba olvidar su nombre, este seguía latente, siendo susurrado por mi conciencia una y otra vez.

¿Porqué seguía con vida?, simple. Porque yo no era lo suficientemente valiente como para quitármela. Porque prefería continuar fingiéndome loca, permaneciendo encerrada en mi propio mundo, donde nada ni nadie podía entrar.

Detrás de aquella ventana, donde podía vigilar al mundo sin que el mundo me vigilase a mí. Un lugar en el cual jamás volvería a sentir el dolor de perder a alguien.

Ella, la ventana, jamás se quejaría de verme llorar, y yo jamás me cansaría de llorar a su lado.





¿Que os parece? lamento los horrores ortográficos, creo que hay un par de dedasos pero bah! xD

WoW =3 Genial, me gusto el principio ahora leere hasta el final =3, eres muy buena en los fics y one shot *w*